Expatriarse a Andorra: benefíciese de las ventajas fiscales al tiempo que protege su patrimonio. Andorra atrae cada vez a más empresarios e inversores gracias a su sistema fiscal sencillo y competitivo (impuesto sobre la renta limitado al 10%, sin impuesto sobre el patrimonio, sin impuesto sobre sucesiones y donaciones).
El Principado ofrece un marco jurídico seguro, reconocido por los convenios internacionales, alejado de la lógica de la evasión fiscal.
Además de optimizar su patrimonio, expatriarse a Andorra significa asegurar su herencia y disfrutar de un estilo de vida privilegiado en el corazón de los Pirineos.
Una preparación rigurosa y un acompañamiento especializado, como el que le ofrece ENGAGE, garantizan el éxito y la conformidad de un proyecto de este tipo.